Tengo
unas amistades que me invitaron a conocer Lebasi y yo siempre me mostré
escéptica.
Mi
mamá tiene Alzheimer y ellos me comentaron que el alimento le iba a ayudar para
su problema de estreñimiento severo y para la anemia que estaba padeciendo.
Era
mucha la insistencia de estas personas y posteriormente vino a mi casa una
señora que nos dio una explicación muy amplia a mí y a mi hija. Fue hasta
entonces cuando decidí probarlo.
Primero
se lo empecé a dar a mi mamá tres veces al día, cuando se levantaba, en la
tarde y antes de dormirse. Le daba casi dos cucharadas soperas. Yo lo tomaba solamente una vez al día.
A
partir del mes y medio noté a mi mamá muy mejorada. La llevamos al médico y
dijo que estaba muy bien porque ya no tenía anemia y además su estreñimiento
casi se había erradicado.
Ella
tiene 96 años y antes de que tomara Lebasi, lo médicos dijeron que su intestino
no le iba a trabajar, pero nos dimos cuenta que se le empezó a quitar el
estreñimiento.
También
respiraba por la boca con dificultad y eso desapareció.
Gracias
a Dios y Lebasi mi mamá está respirando normal a pesar de que los médicos
habían dicho que sus vías respiratorias se iban a secar, que ya no iban a
responder.
Yo
tuve cáncer hace 16 años y me suministraban demasiados químicos; por lo mismo
ahora trato de no tomar medicamentos y
Lebasi me ha ayudado mucho para tener más control con la diabetes y los
triglicéridos.
Yo
recomiendo Lebasi a personas que tienen problemas de salud para que logren
mejorarla. Para tener una piel sana, su cabello, las uñas, todo mejora.
Estoy
muy contenta y doy gracias a Dios por
haber puesto a este alimento en mi camino. No tuve que esperar tanto tiempo
para comprobar que es excelente para la salud.